santa llúcia
Entre Castellfort y Vilafranca encontramos, escondida entre bancales, la ermita de Santa Llúcia. Esta ermita tiene su origen en el testamento que va otorgar Antonio Blasco el 17 de julio de 1439. Dicho testamento obligaba a la construcción de una ermita a las tres romerías que pasaban por su finca; la Torre de En Blasc, avuí cortijo de Santa Llúcia, la de Castellfort a la Virgen del Cid y las de Vilafranca y la Iglesuela del Cid a la ermita de Sant Pere.
La ermita original era más pequeña. El actual empezó a construirse en 1504. Esta ermita tiene una portada de medio punto adovelada en el lateral derecho con firma del autor pedrapiquer. En el exterior, muestra una espadaña que se eleva sobre la techumbre de la casa del ermitaño.
En el interior, la techumbre está sostenida por dos arcadas pétreas. En el altar se encuentra la austera imagen de Santa Llúcia, iluminada por dos pequeños vanos. Uno de los elementos destacables es el pavimento de piedra con sus dibujos laberínticos, que pone a prueba la paciencia de los que quieren descifrarlos.
Junto a la ermita se encuentra el cortijo de Santa Llúcia, antiguamente Torre de En Blasc. Apcoada a ella todavía existe la torre medieval, que originalmente dio nombre en el conjunto.
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