LA RAMBLA CELUMBRES
El espacio natural Rambla Celumbres alberga indudables valores ecológicos, paisajísticos, histórico-culturales y relacionados con los usos recreativos y de esparcimiento, que justifican su protección.
La Rambla Celumbres se sitúa en el sector noroeste de la provincia de Castellón, en la confluencia de los municipios de Castellfort, Cinctorres y Portell de Morella, todos pertenecientes a la comarca de Els Ports.
Su complejidad geomórfica y el buen estado de conservación de las formaciones vegetales configuran un paisaje de gran singularidad y belleza. La zona de mayor calidad visual es el propio cauce de la Rambla Celumbres, con sus vertiginosos acantilados rocosos y donde destacan diversos hitos paisajísticos, como la Roca Roja, la Roca Parda y la Roca del Cuervo, fácilmente identificables para el observador.
Las masas arbóreas existentes en el paraje las conforman principalmente pinares de pino laricio y carrascales, este último incluido como hábitat de interés prioritario para la Unión Europea. Conforman masas densas y de gran extensión en las laderas del cauce de la rambla. En cuanto a la flora, cabe destacar la presencia de margarita, boca de dragón blanca, rabo de gato, serpol macho y tomillo borde, todas ellas especies endémicas y, por tanto, de gran valor para la conservación.
Por lo que respecta a la fauna, el grupo de las aves es el más abundante y además incluye diversas especies que requieren medidas de protección y conservación por el grado de amenaza a que están sometidas, bien en el ámbito autonómico, bien en el internacional. Entre las especies de aves presentes se pueden citar el águila real, el chotacabras europeo, el águila culebrera y el buitre leonado, entre otras. De las 88 especies de aves censadas en la zona, cerca del 20% presentan algún grado de amenaza. Por otra parte, en el grupo de los mamíferos, también relevante, se han identificado como protegidas por el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas la musaraña gris, la garduña, el tejón, la comadreja y la ardilla roja y, como especies de interés internacional, la cabra pirenaica y el gato salvaje.
En cuanto al patrimonio histórico-cultural, encontramos en el paraje diversos yacimientos arqueológicos de gran interés, la mayor parte de los cuales se encuentran en mal estado de conservación. Concretamente se han identificado yacimientos como el del Mas de Falcó, de época medieval, situado entre los s. VIII y XIII, en el que se han encontrado fragmentos cerámicos dispersos altomedievales; el Fossar dels Moros y Costa de l’Albardó, formado por ruinas de fortificaciones medievales; el yacimiento Turó de la Barcella, formado por restos de un pequeño asentamiento adscrito a la Edad de Bronce; y, por último, el Abric del Turó de la Barcella, un yacimiento de arte rupestre correspondiente al Neolítico.
Puente de la Rambla:
Se sitúa en el antiguo camino histórico de Castellfort a Portell, a unos 3km de esta última población, dentro de un entorno de gran belleza.
Por debajo de este histórico puente discurre encajada y tortuosa la Rambla Celumbres, que hace frontera entre Castellfort y Portell.
Según documentación histórica, este puente ya existía en 1212, con referencia mozárabe “alcantarella”, que puede traducirse por “el lugar del puente”, señalando que este puente era en su tiempo un importante punto geográfico.
Por su tipología, fábrica y ubicación, se deduce que fue un puente romano que ha perdurado en el tiempo. Posiblemente formaba parte de un ramal secundario de calzada romana que enlazaba un poblado cerca de La Iglesuela y Lesera (moleta dels Frares).
Este puente se muestra con un solo ojo, con bóveda de cañón de 10m de luz. Está construido con piedra de sillería y con mampostería en la parte superior, con el fin de reparar destrozos de algunas avenidas, como la del año 1700.